Barcelona restaurará las torres venecianas de plaza Espanya

El Ayuntamiento de Barcelona empezará antes de que acabe el año las obras de restauración de las torres venecianas de plaza Espanya, operación que ejecutará en seis meses y en la que invertirá 703.750 euros -IVA incluido-, han informado a Europa Press fuentes municipales.

La restauración servirá para reparar las lesiones de las dos torres, y permitirá sacar las redes que en los últimos años han protegido la parte superior, con lo que a mediados del 2013 volverán a lucir con toda su esplendor. El ámbito de actuación abarca la reparación de las lesiones y mantenimiento, tanto en la parte interna como externa, sin ningún cambio en el sistema constructivo ni de uso de la edificación. Las torres forman parte del Patrimonio Arquitectónico de Barcelona con un nivel de protección B:B, por lo que sólo están autorizadas intervenciones de restauración y mantenimiento integral.

Se hará mantenimiento de cierres, limpieza general, retirada de elementos sin uso específico, reparación de agujeros, grietas y fisuras en forjados; muros, reparación de lesiones en elementos de piedra artificial, carpintería, escaleras y protección y acabados. Las obras se realizarán instalando andamios, y con el mínimo de afectación al tráfico rodado de la avenida Maria Cristina, según el Ayuntamiento.

El origen de las torres
Las torres son obra del arquitecto Ramon Reventós i Farrerons, y se empezaron a construir en el 1928 para la Exposición Internacional de 1929 a modo de entrada al recinto de la montaña de Montjuïc. Reventós se inspiró en el campanario de la Catedral de San Marco de Venecia (Italia), lo que hace que su nombre original fuese 'Campaniles'.

En cuanto a sus dimensiones exteriores y aspecto, las dos son iguales: tienen unos 47 metros de altura desde la base hasta el vértice de la cúpula, y una planta cuadrada de unos 7,2 x 7,2 metros. En su parte exterior, quedan distribuidas en cuatro núcleos: la base, con un acabado pétreo; el cuerpo central, realizado en obra vista; la pérgola superior, rodeada de columnas de piedra artificial; y la cubierta, a cuatro vertientes.